29 septiembre 2010

La carne moja

La carne moja. Para no pensar, para no buscar. Se comprime para no hablar, se tensa para no saber. El fuego que envuelve una tarjeta recuerda que es mejor no encontrar. Y la música, boba, se repite infinita, cubre silencios que no debería escuchar. Entre gotas de evasión, esas pecas que una vez fueron paz se borran, en la espera, nuevas pecas aparecen, se dejan leer. Y ciego, torpe, brota el sabor de la ilusión.

1 comentario:

Mariano Ariel Melamed dijo...

¡Volviste a escribir! Enhorabuena, es una excelente noticia.
Te mando un abrazo.